El Parque de Huesca ubicado justo en el centro de la ciudad, fue inaugurado en 1930, además de lugar de ocio y disfrute, es un extraordinario jardín botánico, con cerca de 80 especies de árboles y arbustos, algunos tan singulares como un Árbol de Júpiter o un Ginkgo biloba, una especie sagrada del budismo, con gran longevidad, se han encontrado fósiles de 270 millones de años.
Muy recomendable un paseo por el “pulmón de la ciudad”.
No hay que perderse el monumento de las “Pajaritas” de Ramón Acín, o la Casa de Blancanieves, reproducción de la vivienda de los siete enanitos, en cuyo interior hay una ludoteca.